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lunes, 3 de noviembre de 2014

Video tumor de Endometrio por histeroscopia

Video tumor de Endometrio por histeroscopia




Histeroscopia, tumor endometrial.

Dr. Benjamin Gloria
Histeroscopia, Laparoscopia Avanzada

miércoles, 19 de marzo de 2014

Hiperplasia Endometrial


Se define como una proliferación de glándulas, de forma y tamaño irregular, con un incremento en la relación glándula/estroma si la comparamos con el endometrio proliferativo normal. Este proceso suele ser difuso, pero no siempre afecta a toda la mucosa.

Se relaciona con el estímulo prolongado de estrógenos no compensado con gestágenos, siendo una lesión estrógeno-dependiente. Es una condición benigna (no cáncer). En algunos casos, sin embargo, puede llevar al cáncer del útero.

El signo principal de la hiperplasia endometrial es la hemorragia uterina anormal, aunque puede cursar de manera asintomática. Dicho signo es causa frecuente de consultas ginecológicas (20%).

Ante una hemorragia uterina anormal, tenemos que pensar en la presencia de miomas, pólipos endometriales, hiperplasia endometrial o adenocarcinoma, y tener en cuenta que sobre el 50% de los casos son consecuencia de una disfunción hormonal.




Es más frecuente entorno a la menarquia y la menopausia. La hiperplasia endometrial sin atipias es más frecuente en mujeres postmenopáusicas, y la hiperplasia endometrial con atípias en mujeres a partir de los 60 años. El cáncer de endometrio es la neoplasia pélvica más frecuente en las mujeres y el segundo tratado por ginecólogos después del cáncer de mama; ocurre con más frecuencia entre los 50 y los 75 años, y sólo en el 20-25% aparece antes de la menopausia.

FACTORES DE RIESGO PARA LA HIPERPLASIA ENDOMETRIAL:


• Estrógenos endógenos:
- Tumores ováricos productores de estrógenos.
- Ovarios poliquísticos.
- Obesidad y Diabetes Mellitus.

• Estrógenos exógenos:
- Tratamiento hormonal sustitutivo: Se ha demostrado la relación entre hiperplasia endometrial- adenocarcinoma de endometrio y el tratamiento hormonal de sustitución con estrógenos en pacientes postmenopáusicas, sin embargo en
terapias combinadas con estrógenos y gestágenos no se ha demostrado ese incremento. Por tanto el THS para la mujer
menopausica con útero debe incluir un gestágeno como protección de los efectos de los estrógenos sobre el endometrio.
- Administración de estrógenos durante largo tiempo sin gestágenos.


• Otros factores de riesgo:

- Edad avanzada.
- Tamoxifeno: Las mujeres que lo toman en el tratamiento o prevención del cáncer de mama tienen mayor incidencia de
hiperplasia polipoide e incluso de 3 a 6 veces mayor incidencia de cáncer de endometrio, especialmente cuando el tratamiento se prolonga más de 5 años.
- Nuliparidad, no dar lactancia materna.
- Menarquia precoz y menopausia tardía.
- Historia familiar de cáncer de endometrio, colon, mama, ovario.

DIAGNÓSTICO


* Historia Clínica
* Exploración general
* Exploración ginecológica
* Pruebas Complementarias

1. Ecografía transvaginal nos permite valorar:

- Tamaño uterino y su morfología, miomas intramurales, subseroros.
- Posibles imágenes intracavitarias como pólipos endometriales y miomas submucosos.
- Estructura ovárica.
- Estado del endometrio, nos permite medir la línea endometrial estableciendo una conducta en función del grosor de dicha línea.  Se ha demostrado que con la medida del endometrio igual o inferior a 4-5mm se puede descartar hiperplasia o carcinoma de endometrio con buena seguridad.

2. Histerosonografia


3. Legrado biopsia

No debe ser la primera prueba diagnóstica.

4. Citología Cérvico-vaginal / Citología endometrial


5. Biopsia endometrial

Se realiza mediante cánulas de aspiración (Cornier, Novak, Pipelle o mediante Aspiración Manual Endouterina), que consiguen obtener muestra suficiente para el estudio histológico y permiten un diagnóstico tan seguro como el legrado uterino.


6. Histeroscopia

La histeroscopía o visualización endoscópica de la cavidad endometrial, se considera la prueba “gold standard” en el estudio de la hemorragia uterina anormal por patología endometrial. Las anteriores técnicas menos invasivas, como la ecografía o la biopsia con cánulas de aspiración, han ayudado a mejorar la sensibilidad al diagnostico de la patología endometrial, pero ninguno de ellos ofrece las ventajas de la histeroscopia, que permite tanto la visión directa de la lesión
como realizar una biopsia dirigida de ésta.

La histeroscopia aplicada a la oncología ha demostrado una elevada capacidad en el diagnóstico del cáncer de endometrio, que supera el 90%, a diferencia de la hiperplasia, que se sitúa entre el 56 y el 82%.
Las imágenes histeroscópicas no siempre presentan una perfecta correlación con el estudio histológico, por lo que la biopsia dirigida resulta imprescindible para confirmar el diagnóstico de sospecha.
Hallazgos histeroscópicos macroscópicos que deben hacernos sospechar la existencia de hiperplasia:
- Engrosamiento endometrial focal o difuso, de tipo polipiodeo o papilar.
- Incremento de la vascularización superficial.
- Aumento de densidad de los orificios glandulares.
- Dilatación de las glándulas endometriales.

El diagnóstico de hiperplasia endometrial será, por tanto, anatomopatológico tras la obtención de una biopsia endometrial.
El principal factor pronóstico en la progresión de la Hiperplasia endometrial a adenocarcinoma de endometrio es la presencia de atipias celulares.
 En la Hiperplasia endometrial sin atipias se llevará a cabo un tratamiento médico, normalmente con gestágenos. Actualmente el DIU-LNG y el implante subdérmico ofrecen una buena alternativa al tratamiento con gestágenos orales. Se puede combinar con la ablación endometrial.
En la Hiperplasia endometrial el tratamiento de elección es la histerectomía, por estar ante una lesión precancerosa.
Hiperplasia endometrial en Puebla Mexico tratamiento de la hiperplasia endometrial


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